La almohadas de la segunda infancia siguen estando más cerca de su primera infancia ya que el niño necesita algo bajo pero confortable. en su nueva etapa su descanso sigue siendo fundamental, ofreciendo al niño esos cuidados que está necesitando más que nunca. Aluna seguirá acompañando al niño en su desarrollo de maduración, en una almohada que su cabeza grande está pidiendo ser sostenida. hecha con las mismas atenciones que cuando era un bebé. Simboliza un sentimiento de cambio donde el infante cruza un rio entre la infancia y ser un niño grande! También lo vive toda la familia. Cuenta con funda y relleno y una medida correcta. La llegada de una nueva etapa en su máxima expresión a través del confort respetuoso sin comprometer el calor familiar.